Otra

Otra noche como las de antes,
Otra cubierto de infamia.
Noche de desvelo, como las de otrora.
Ciento ochenta minutos más allá de la medianoche.
Donde se pierde casi el Norte, y la cordura.
Otra noche inconsciente, dominado...
Alfarero, torno y barro unidos como antaño,
Mismos elementos y distinta pieza.
¡Y algún que otro adorno nuevo!
Pues voy conociendo mi arte...
Y ella se reconoce en mi pluma.
Se admira en los roces, en los suspiros...

Cambio de torno, maniobra de giro.

He tenido la visita de una musa, anoche
Vino en forma de prosa para no asustarme.
Me la cantó un ángel pequeño, divino
Dádiva para un padre que llora su nido.

No quiso darme su nombre, secreto
A voces guardado por niños en el cielo.
Lo susurró suave en mi oído, vehemente
Nombre que llevo ahora grabado en mi frente.

Adornos en barro, materiales prohibidos.

¿Qué hacer si tienes claro tu destino?
¿Cómo frenar este ansia, este desatino?
¿Qué consigo retrasando mi salida?
¿Cómo luchar y ganar esta partida?

Un amigo me dijo que volara...
Me confió que al volar, viviría.
Era un tigre este fiel compañero,
Y también un corazón ingenuo...

¡Escribiré, volaré y viviré!
Y tinta mediante la belleza será mía.
Seré capaz de alcanzar la caridad,
Y dominaré la virtud de los gentiles.

Gracias, amigo del jardín de las rosas,
¿Acaso no has adivinado mi perfume?
¿No conoces sin verlas las fuentes de mi alma?
Apuesto a que incluso has bebido de sus aguas.

Mismo alfarero y locura del revés.

Me he asombrado...
Me he asombrado por un "Yo" que resulta ser un "Todos",
Por un "Todos" que no es otra cosa que un "Hay Mucha Gente Más Que Tu",
Por un "Yo Infinito y Único" que se disuelve en un "Nosotros".
Me he asombrado...
Me he asombrado de que ese "Nosotros" pueda conmocionar...
No puede moverse el mundo...¡epur si muove!
¿Entonces?
¿Volvemos a los castillos de hadas y las playas?
Quizás nunca los dejamos atrás...
¡Qué asombro!, ver una lágrima transformada en sonrisa.